¡Hola! Si me lees habitualmente, sabrás que cuando pruebo cualquier producto, siempre doy mi opinión sincera sobre él. Pues, creo que eso puede ayudar a otras personas a la hora de comprarlo o no. De hecho, te confieso que cuando compro algo, siempre busco opiniones y experiencias en Internet.
Hoy vengo a contarte que hemos probado los nuevos yogures Iogolino, de Nestlé, que no necesitan frío. Se trata de una nueva gama más suave y cremosa, y con más variedad de sabores. Enseguida, te cuento nuestra experiencia con este producto. Pero, antes quiero dar las gracias a Madresfera, por enviarnos siempre cosas tan chulas y productos infantiles para probarlos. ¡Ojalá pudiésemos probarlo todo antes de comprarlo! ¿Verdad?
Estos yogures, los compré por primera vez cuando Yago ya tenía más de un año. Porque alguna vez que otra, si nos íbamos de viaje o merendábamos fuera, y quería darle un yogurt a mi hijo, me parecían más prácticos éstos que los normales, al no necesitar frío. Yo se que hay unas neveras estupendas, que mantienen la temperatura durante unas horas, y en ellas puedes llevar los yogures normales. Pero, como tengo Crohn y estoy tan acostumbrada a que todo me siente mal, nunca las utilizo. Así que, para mi, el hecho de que no necesiten frío, y que sean fáciles de transportar y llevar fuera de de casa, es una ventaja.
En cuanto al sabor, hasta ahora habíamos probado los de fresa y plátano, y a Yago desde el principio, le encantaron los dos. Así que, éstos yogures siempre los he tenido en casa.
Ahora, hemos podido probar los mismos sabores pero con esta nueva receta mejorada, más suave y cremosa. Y Yago se los sigue comiendo fenomenal. También, hemos probado los de frambuesa, que le han encantado; los de melocotón y naturales, de los que se ha comido la mitad; y por último, los de pera, que no le han gustado. Así que, en lo referente al sabor, en nuestra casa ganan los de fresa, plátano y frambuesa.
Aunque a mi hijo sólo le gusten estos tres, reconozco que tener mucha variedad de sabores es otra ventaja. Porque con los peques no sabes nunca como acertar. Y a veces, crees que le va a gustar algo que luego no quiere ni ver o al revés. Si tienes más variedad, tienes más posibilidades de que le guste alguno.
En lo referente a la textura, ésta es muy suave. La verdad es que se nota que han mejorado la receta en este aspecto. En mi opinión, esto ayuda a que los peques se coman mejor los yogures.
Y tras probar el producto, a continuación te muestro mi valoración, del 1 al 5, en las cuatro características que te he comentado anteriormente: variedad de sabores, textura, sabor, y facilidad de transportar y llevar fuera de casa.
Por último, si te soy sincera, siempre me fijo en la cantidad de azúcar de los productos que le doy a Yago. En este caso, la variedad normal, es decir, el envase para comer con cuchara, tiene 6 g. por unidad. Yo lo he comparado con unos yogures normales de marca blanca que tenía en la nevera, y los de Iogolino tienen menos cantidad de azúcar, ya que los que yo he mirado tenían 12,5 g. por unidad. Sin embargo, el modelo que tiene la boquilla para chupar, tiene un poco más. De cada 90 g. que tiene la unidad, 11,25 g. son de azúcar.
Después de este análisis, mi conclusión es que la cantidad de azúcar se podría reducir un poco más aunque vaya en detrimento del sabor. Sobre todo, en la modalidad para chupar. Así que, desde aquí hago un petición a Nestlé, para que elaboren estos yogures con menos azúcar. Yo de momento, me decanto por la variedad normal, la que se come con cuchara, porque es la que menos tiene.
¿Qué te han parecido los yogures? ¿Los habías probado ya?
¡Un saludo!
