productos imprescindibles maternidad

¡Hola, creativas!

Hoy, quiero compartir con vosotras 15 productos imprescindibles durante mi maternidad (de 0 a 6 años), que nos han resultado muy útiles. Y que, sin duda, volvería a comprar, si tuviera un segundo hijo.

Hace un mes que mi hijo Yago cumplió 6 años. Y, en todo este tiempo, desde que nació hasta el día de hoy, ha habido muchas cosas que nos han ayudado durante la maternidad, y en todo lo que implica la crianza de un hijo.  Me refiero, fundamentalmente, a productos de puericultura, mobiliario infantil, juguetes y libros, que, hoy, echando la vista atrás, han formado parte de nuestra vida, para hacérnosla un poquito más fácil.

Y es que, lo que nos ha servido a nosotros, durante todo este tiempo, puede ser de utilidad para otras familias. Por eso, en la publicación de hoy, he querido compartir esta información, haciendo una especie de recopilatorio.

A continuación, os cuento cuáles han sido, hasta ahora, los 15 productos imprescindibles durante mi maternidad (de 0 a 6 años):

1- Trona:

La trona ha sido imprescindible para nosotros, desde que Yago tenía seis meses hasta los dos años y medio, aproximadamente. En el momento en que mi hijo comenzó a sentarse y a sostener la cabeza, y, además, empezamos a introducir la alimentación complementaria, la trona fue totalmente necesaria. La utilizábamos cada día.

Así que, si vais a tener un bebé, os recomiendo comprar una trona, porque es algo a lo que se le suele dar bastante uso. Además, disponéis de infinidad de marcas y modelos en el mercado, con diferentes prestaciones, para escoger la que mejor se adapte a vuestras necesidades.

trona bebé

 

Desde mi experiencia, os voy a contar, algunas de las características que yo tendría en cuenta, a la hora de elegir una trona. En primer lugar, es fundamental que se ajuste a vuestro presupuesto. En segundo lugar, os recomiendo las que son reclinables, porque nos permiten colocar al bebé en distintas posiciones, y así, darle varios usos. Por ejemplo, una postura más erguida es ideal para darle de comer. Y si bajamos un poquito el respaldo, el bebé puede adoptar una postura más reclinada, en la que puede descansar o, incluso, dormir una pequeña siesta. En tercer lugar, os recomiendo que seleccionéis una trona que tenga las fundas lavables. Esto es algo imprescindible, porque se manchan mucho. De este modo, la parte textil se tiene que poder desenfundar y lavar en la lavadora, sin problema.  Por último, además de todo lo anterior, hay dos cosas más que me parecen importantes: que tenga ruedas, para poder moverla por casa sin problema, y que no ocupe demasiado espacio.

2- Correpasillos:

Mi hijo Yago tuvo un correpasillos musical, con el que iba por toda la casa, y al que le dio mucho uso. Recuerdo que, en aquel momento, estaba aún soltándose y aprendiendo a andar. El peque ya se ponía de pie, pero necesitaba un punto de apoyo para sostenerse. Por ejemplo, que le diésemos la mano, apoyarse en una mesa, agarrarse a alguna barandilla, etc.

Fue, entonces, cuando empezó a utilizar el correpasillos, y le vino fenomenal. Mi hijo lo empujaba hacia delante, a la vez que se apoyaba y se mantenía en pie. Y así, poco a poco, fue aprendiendo a caminar.

Nuestro correpasillos era musical y de plástico, porque fue un regalo. Y, aunque cumplió su función a la perfección, si yo lo hubiese tenido que comprar, habría escogido uno de madera, sin ninguna duda. Cada vez me gusta menos el plástico, y con los juguetes me pasa lo mismo. Los de madera me gustan más.

correpasillos madera

Así que, si estáis pensando en comprar un correpasillos, en primer lugar, os recomiendo echar un vistazo a la guía de correpasillos.eu, en la que podéis ver y comparar diferentes marcas y modelos, así como leer las opiniones y descripciones. Se trata de un recopilatorio bastante útil y completo, donde hacen una selección y un análisis de los más vendidos de madera y de otras tipologías.

3- Sleepyhead:

Cuando me preguntan por la cuna que utilizó mi hijo Yago para dormir, de bebé, siempre doy una respuesta que, a lo mejor, no es la más habitual, pero, soy consciente de que muchos padres y madres han vivido situaciones similares a la nuestra. Y es que mi hijo Yago no utilizó ninguna cuna. No quería dormir en ella. De hecho, compramos una cuna preciosa, blanca y de madera, que está nueva.

Hace unos años, os hablé de ello en esta publicación sobre el síndrome de la cuna con pinchos. Para no extenderme mucho sobre el tema, si queréis profundizar en ello, os invito a leer el post completo. Pero, aquí, os hago un pequeño resumen, para que se entienda mejor dónde y cómo dormía mi hijo.

La cuestión es que cada vez que intentábamos dejar a mi hijo en la cuna para dormir, se revolvía y lloraba. Y, en cuanto le cogíamos en brazos, se calmaba. Lo de la cuna, lo intentamos varios días. Pero, aquello no funcionaba. Así que, finalmente, durante sus primeros meses y años de vida, hicimos colecho. Es decir, que el peque durmió con nosotros hasta los dos años.

Antes de continuar, os animo a leer las recomendaciones de la AEP sobre colecho seguro. Y os cuento, que para que nuestro colecho fuera seguro, y que cada uno tuviera su propio espacio, dentro de la misma cama, nosotros utilizamos el SleepyheadEs algo intermedio entre un reductor de cuna y un moisés. Pero, no tiene patas,  sino que cuenta con su propia base.

sleepyhead

Nosotros lo colocábamos en el centro de nuestra cama de matrimonio. De esta manera, Yago dormía en la parte central, y su padre y yo a ambos lados. Así, cada uno teníamos nuestro espacio independiente, dentro de la misma cama.

El Sleepyhead, está formado por una parte redondeada y blandita, que va alrededor, y una base mullidita, a modo de colchón. Además, trae una funda que unifica estas dos partes, y lo convierte todo en una única pieza.

A nosotros, nos gustaba mucho este sistema y cumplía muy bien su función. En peque dormía sin problema, porque notaba cerca nuestro contacto, pero a la vez es como si estuviese en su propia cama.  Además, nos permitía hacer colecho, minimizando riesgos, ya que cada uno tenía su propio espacio independiente.

Así, dormimos durante dos años. Después, ya le pasamos a su cama, en su habitación, y durmió sin problema. Compré una cama crecedera en Ikea, que, como se puede hacer más grande o más pequeña, hemos ido adaptando según nuestras necesidades. Os cuento nuestra experiencia en el siguiente epígrafe.

4 – Cama crecedera o extensible:

La cama crecedera, en la que duerme mi hijo desde los dos años, es la cama extensible SUNDVIK de Ikea. La medida del ancho siempre es fija: 80 cm. Lo que varía es el largo. Este tiene tres posiciones: 1,60 cm,  1,80 cm, y 2 metros.

De este modo, la cama se va adaptando al crecimiento del niño. Por ejemplo, cuando nosotros pasamos a Yago a la cama, la pusimos con el largo de 1,60 cm, una medida un poco mayor al de las cunas tradicionales. Más adelante, a medida que el peque fue creciendo, fuimos extendiendo la cama a las otras dos posiciones. En la actualidad, con 6 años recién cumplidos, la tenemos en la máxima posición. De manera que tiene unas medidas similares a las de una cama infantil convencional, 80 cm de ancho por 2 metros de largo.

cama extensible ikea

Por cierto, tanto las sábanas como el colchón, que se pueden comprar en Ikea, también se adaptan a las tres medidas de la cama.

Yo estoy muy contenta con esta cama, desde que la compré hasta el día de hoy, porque ha ido creciendo junto a mi hijo, adaptándose a nuestras necesidades, en cada momento. Así que, os la recomiendo.

cama extensible ikea

5 – Juguete con sonido blanco:

¿Sabéis lo que es el sonido blanco? Yo jamás había oído hablar de él hasta que nació mi hijo. Y, como dormía tan mal, nos ayudó mucho en este aspecto.

Hay sonidos agradables y repetitivos, como el de la lluvia al caer, el de las olas del mar, o, incluso, el sonido de un secador, entre otros, que ayudan a los bebés a conciliar el sueño, y, también, evitan que se despierten. Esto se conoce como “sonido blanco”.

Este tipo de sonido genera una atmósfera sonora envolvente, agradable y constante, que aísla el espacio donde duerme el bebé, de otros posibles ruidos externos.

Nosotros tenemos un elefantito con sonido blanco, luces y melodías agradables, de Fisher Price, que nos ha acompañado, prácticamente, desde que Yago nació. Y, todavía, lo seguimos utilizando.

juguete sonido blanco

Y es que, nos ha ayudado a mejorar la calidad del sueño del peque. Incluso, su padre y yo lo utilizamos también alguna vez. Así que, no sólo funciona con los niños, sino también con los adultos.

Así que, si vuestros hijos se despiertan con facilidad, como le ocurre al mío, os recomiendo un juguete para dormir con sonido blanco, similar al nuestro. También, hay muchos vídeos en Youtube con este tipo de sonido, que os pueden servir. Además, os animo a leer esta publicación con algunos consejos si vuestro bebé se despierta con facilidad.

6 – Carro Bugaboo:

Cuando compré el carro Bugaboo pensé que era una gran inversión, porque, evidentemente, los hay mucho más económicos. Pero, no me arrepiento. Porque es de estas cosas que, aunque sepas que son un poco más caras, son mucho mejores, y, por eso, merecen la pena. De todas formas, ha bajado bastante el precio con respecto a cuando lo compré yo, hace 6 años. El modelo que yo tengo, en concreto, es el Bugaboo Cameleon 3

Bugaboo cameleon 3

Antes de comprarlo probé muchos modelos. Y lo que me convenció del Bugaboo, fue que estaba elaborado con materiales más ligeros, que tenían menos peso. Y yo, que soy de complexión delgada, y tampoco tengo mucha fuerza, necesitaba algo así.

Además, a la hora de moverlo, manipularlo, girar, subir o bajar, es una pasada. Al tener unas ruedas especiales, más anchas de lo normal, ni se atasca, ni tienes que hacer fuerza, ni mil maniobras. Yo doy fe de que hay otros modelos en los que esto pasa, a menudo. Así que, volvería a comprar este tipo de carro, sin dudarlo.

Os recomiendo que, a la hora de comprar un carro, lo probéis bien en la tienda y hagáis todas las comprobaciones que necesitéis. Por ejemplo, dar un pequeño paseo por el interior de la tienda, hacer giros, plegarlo y desplegarlo, aprender a colocar el cuco, la maxi-cosi o la silla de paseo, etc. Así es como vais a saber si realmente es el carro que necesitáis o no.

7 – Hamaca:

La hamaca es uno de los productos que más hemos utilizado en casa, cuando mi hijo Yago era bebé. De hecho, aunque el peque ya tiene 6 años, os tengo que confesar que no la hemos guardado aún. Pero, ya no la utilizamos como hamaca. La seguimos teniendo en su habitación, porque, ahora, la usa para sentar a sus muñecos y jugar con ellos. ;D

hamaca bebe

Y es que, nosotros utilizábamos la hamaca para muchas cosas. Por ejemplo, para dormir la siesta, para jugar con el peque, sentado o tumbado, o para darle algún biberón, colocándolo en una posición erguida.  Además, para que yo pudiera hacer tareas en casa y tener a Yago conmigo, me llevaba al peque sentado en la hamaca y me resultaba muy práctico.

Incluso, cuando nos hemos ido de viaje, la hamaca también ha viajado con nosotros. Pues, en el campo, en la playa o en la piscina, el niño podía estar sentado junto a nosotros, disfrutando del aire libre y del buen tiempo.

Así que, os recomiendo este producto. Para nosotros, la hamaca ha sido, sin duda, una de las cosas que más hemos utilizado con Yago.

8 – Reductor de WC y escalón infantil:

Si estáis en la fase de retirada del pañal, os cuento lo que a nosotros nos ha funcionado, porque, a lo mejor, os puede servir. En nuestro caso, compramos, primero, un orinal, y, después, un reductor de wc y un escalón infantil.

Al colocar el reductor sobre el wc, y el escalón infantil, por debajo, le facilitábamos mucho la tarea al peque. Y, de este modo, prácticamente, no necesitó el orinal.

reductor wc

escalon infantil

Con este sistema, le ayudamos a que fuese más autónomo, porque, poco a poco, aprendió el solo a sentarse en el wc a hacer sus necesidades.

Sin duda, os recomiendo la combinación del reductor de wc  junto con el escalón infantil. A nosotros, nos dio muy buen resultado.

9 – Protectores de WC desechables, para cuando sales de casa:

Cuando sales de casa, encontrar un baño limpio es una misión imposible. Y, además, suele ser bastante frecuente, que nuestros hijos justo quieran hacer sus necesidades en el sitio más inesperado.

Un día, en Instagram, salió este tema. Y hubo mucho interés al respecto, entre los que somos padres y madres. Desde entonces, cuando me preguntáis, siempre os recomiendo que llevéis en el bolso, los protectores para WC desechables. No ocupan nada, son súper prácticos, y cumplen su función a la perfección.

En el paquete que yo compro vienen 60 protectores de wc desechables, de un sólo uso, en bolsitas individuales. Así que, siempre que salimos de casa, cojo un par, porque nunca sabes dónde y cuándo los vas a necesitar.

protectores desechables

Lo bueno de éstos es que se adhieren a la tapa del WC, y lo dejan cubierto. De este modo, aunque el baño no esté limpio, se crea una capa protectora para que los niños puedan hacer sus necesidades. Una vez que han terminado, lo guardamos en la bolsita y lo tiramos a la papelera.

Os los recomiendo, sin duda. Yo, desde que los conozco, siempre los llevo en el bolso, porque me han sacado de más de un apuro.

10 – Contenedor de pañales:

Esta parte puede resultar la más escatológica de la publicación. Pero, creo que puede ser bastante útil. Al menos, para nosotros lo ha sido.

Y es que, cuando somos madres y padres de un bebé, tenemos que cambiar muchos pañales a lo largo del día y de la noche. Por eso, utilizar un contenedor de pañales es una gran opción.

¿Por qué? Porque depositar pañales sucios en un cubo normal hasta la hora de sacar la basura, hace que tengamos malos olores en casa durante todo el día. Así que, desde mi experiencia, os aseguro que es mucho más higiénico utilizar un contenedor de pañales. Ya que éste tiene un sistema que permite acumular varios pañales sucios, sin dejar olores desagradables. 

contenedor pañales

En nuestro caso, utilizamos el contenedor de pañales de Sangenic, que funciona con unos recambios que llevan unas bolsitas individuales. Os lo recomiendo, sin duda. Con este sistema, durante el día nos olvidamos de los malos olores en casa.

11 – Alfombra para aprender a gatear y construcciones:

Mi hijo Yago aprendió a gatear sobre una alfombra de espuma, firme y gruesa. Además, recuerdo que teníamos unas construcciones de colores del mismo material. Así que, las colocábamos justo en el extremo opuesto de la alfombra, con el objetivo de llamar la atención del peque, y que éste fuera a buscarlas.

alfombra gatear

Como podéis observar en la imagen, la alfombra está diseñada con números y letras, que encajan perfectamente entre sí, como si fuesen piezas de un puzle. Y las construcciones tienen diferentes formas. Conservamos aún ambas cosas, y son geniales para que los niños puedan aprender jugando con ellas, desde pequeños.

12 – Nuestro juguete estrella: Arcoíris Waldorf.

El Arcoíris Waldorf es, sin duda, nuestro juguete estrella.

En las navidades de hace tres años, se lo trajo Papa Noél a Yago. Desde entonces, ha sido el juguete con el que más ha jugado, con diferencia.

arcoiris waldorf

A mí me encanta, porque es un juguete abierto. Y, por tanto, fomenta la creatividad y la imaginación de los niños. Esto quiere decir que es un juguete que podemos transformar en lo que queramos, y al que se le pueden dar diferentes usos.

En nuestro caso, por ejemplo, mi hijo ha transformado el arcoíris en un túnel de coches, en unos barcos, en unas montañas, en un zoo de animales, en asientos y pupitres de una escuela, en una casa, en una cabaña, en una flor, en un laberinto, en un circuito, e incluso, en unas camas para sus muñecos. Y… seguro que me he dejado alguna cosa. 😉

Es una maravilla de juguete. Os lo recomiendo.

13 – Mueble organizador de juguetes: 

Mi hijo tiene un cuarto de juegos. Para tenerlo todo bien organizado y que el peque sea capaz de coger y guardar sus juguetes, de manera autónoma, tenemos un mueble organizador con cajas de colores.

mueble almacenar juguetes ikea

mueble almacenar juguetes ikea

En concreto, es el mueble para almacenaje de juguetes Trofast de Ikea. Nosotros lo tenemos en blanco, con las cajas en verde y en naranja. Pero, también lo hay en color madera. Y las cajas tienen mucha variedad de colores.

mueble almacenar juguetes ikea

A nosotros nos resulta muy útil este sistema, para el almacenaje y la organización de los juguetes. Además, como se puede combinar de varias formas, se puede adaptar a diferentes espacios.

mueble almacenar juguetes ikea

Os lo recomiendo, porque además de funcional, es muy económico.

14 – Nuestro cuento estrella: “El monstruo de colores”.

En casa, tenemos muchísimos cuentos. A Yago le encantan. Pero, si hay uno que hemos leído mucho más que los demás, con diferencia, ese es El Monstruo de colores, de Anna Llenas.

el monstruo de colores

Para nosotros, es muy especial. Es nuestro cuento estrella. A través de él, podemos trabajar la inteligencia emocional con los peques, de una forma divertida.

Está recomendado a partir de tres años y nosotros tenemos la versión pop-up, porque nos gusta más. Tiene solapas, juegos y sorpresas, con los que los niños pueden interactuar y jugar.

Os dejo, por aquí, la reseña que hice de El Monstruo de colores, hace un tiempo, donde encontraréis más detalles de este mágico cuento. 

15 – Tres libros imprescindibles en mi maternidad.

Por último, para terminar este recopilatorio de hoy, no podían faltar en él, tres libros que recomiendo, sin duda, porque me han facilitado la vida como madre.

libros sueño infantil

Ya os he comentado, anteriormente, que mi hijo ha dormido siempre regular. Desde el principio, hubo dos libros sobre sueño infantil, que me ayudaron muchísimo, y que abordan este tema de una manera muy respetuosa. Son Dormir sin Lágrimas, de Rosa Jové, y Dormir sin llorar, de varias autoras (que también son madres), y que lleva el mismo nombre de su web.

libro disciplina sin lágrimas

Por otro lado, respecto a la educación y la crianza de los niños, nosotros, en casa, ponemos en práctica la disciplina positiva. Y os garantizo que educar en calma, sin gritos ni castigos, es posible. Así que, os recomiendo el libro Disciplina sin lágrimas , de Daniel J. Siegel y Tina Payne Bryson.

Y hasta aquí… la publicación de hoy. Espero que estos 15 productos imprescindibles durante mi maternidad (de 0 a 6 años), de los que os he hablado hoy, os resulten útiles y os faciliten la vida tanto como a nosotros.

¡Gracias por estar ahí!

¡Nos leemos pronto! 😉

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