¡Hola! Hoy me he mudado a “Sin Miedo al parto”, a visitar a Valle, y a contarte una parte de mi maternidad, de la que no he sido capaz de hablar hasta hoy. Cuando leáis mi testimonio, entenderéis por qué he escogido este lugar para contarlo.
Tengo 34 años y un hijo precioso de 18 meses, que se llama Yago. Es la alegría de mi vida. Pero, mi experiencia con la maternidad no comienza con él, sino dos años antes. En junio de 2014, unos meses después de fallecer mi madre, me quedé embarazada. Y a partir de ahí, todo fue una carrera de obstáculos.
En ocasiones, la vida es muy injusta. Y para alcanzar nuestros sueños, en mi caso era ser madre, a veces tenemos que pasar mucho dolor y sufrimiento. Así que, os dejo con mi testimonio, que espero que ayude a muchas mujeres.
Como veréis a continuación, no he querido enfocarlo como un drama, sino que he preferido centrarme en la solución. Cuando conocí a Valle, y su proyecto “Sin miedo al parto” pensé que, a veces, la vida te pone delante a las personas que necesitas, en el momento adecuado. Confío en que ella, experta y profesional en esta materia, pueda ayudar a muchas mujeres que han vivido situaciones como la mía.
Por último, sólo os doy un consejo. Jamás tiréis la toalla. Y si estáis a punto de hacerlo, pedir ayuda. Aquí os dejo con esta parte de mi vida: “Una carrera de obstáculos con final feliz”
Si quieres conocer otros trucos y experiencias relacionados con el embarazo o la crianza, puedes visitar nuestra sección de maternidad creativa.
¡Un saludo y hasta pronto!
Me ha encantado que hayas compartido tu experiencia. Eres toda una campeona. Ole tú!
Ayyy Martita…quien nos iba a decir que al final del túnel estaba esa lucecita con nombre de Yago…cuanta alegría concentrada en una personita jeje. Precioso post, muy valiente.
Vaya camino hasta conocer al amor de tu vida… No sé por qué a veces las cosas son tan complicadas pero de todo obtenemos una aprendizaje o nos moldea de alguna forma y, aunque te conozco desde hace poco y a través de este mundo 2.0, eres una persona con una gran luz y ¡cómo no iba a tener un final tan bonito! Te lo mereces :***
Caramba Marta, que duro ha sido el camino para llegar a tu bebe, pero mira ahí está y eso es lo más importante.
Ya te lo dije aquel día que hablamos en la urbanización…eres una campeona…no te desanimes nunca!!
Martha, te admiro porque sin miedo nos has contado una parte tan importante de tu vida como es la maternidad en tu experiencia personal. Gracias por compartirla y eres una madre guerrera!! Te mando un fuerte abrazo!
¡Guau Marta! Me quito el sobrero ante tu fuerza y me alegro un montón de que hayas tenido un final feliz.
Te deseo de todo corazón que si tienes un segundo embarazo puedas disfrutarlo como te mereces.
Un besazo.
Es admirable tu esfuerzo y la convicción que has tenido, con todas las vicisitudes que has tenido que afrontar, el mejor e inmejorable regalo lleva el nombre de Yago ^.^
Como ya te comenté en el post de Valle, en esta vida a veces la toca demostrar con creces lo valientes que podemos llegar a ser, y bueno,lo importante es el resultado final.
Vaya Marta, no sabía nada de lo que comentabas. Al menos ahora tienes a Yago, que quieras que no, siempre será una luz para seguir adelante. Y sí decides quedarte de nuevo embarazada, no puedo decir otra cosa que ánimo, ya verás como tu puedes superar todos los obstáculos. Ah, y por último, si quieres ánimos, hablar o incluso que te cuente mis experiencias… aunque sea en la distancia, ya sabes donde estoy.
Un beso
Voy corriendo a leerlo. Yo también tuve un embarazo previo a Princess… Y aún no he sido capaz de contarlo… Eres una valiente, te admiro tanto a ti y a tu fortaleza… Un besazo mi niña!