¡Hola, creativas y creativos del mundo!
Hoy os propongo una manualidad sensorial que nos va a servir como recurso didáctico para los niños, tanto en casa como en la escuela. Y también, por supuesto, para que los peques experimenten, se diviertan y aprendan jugando. Se trata de una caja de luz casera.
La caja de luz es un recurso multisensorial “mágico” y muy recomendable, ya que nos permite crear un clima agradable y motivador que favorece la atención, la concentración y el aprendizaje de los más pequeños. Por ello, su uso didáctico está cada vez más extendido. Se utiliza mucho en escuelas Montessori, y cada vez más en casa y en colegios convencionales.
Además, la caja de luz se puede utilizar a cualquier edad y en diferentes momentos de aprendizaje, tanto con bebés como en infantil, primaria y secundaria. Pero, mi propuesta de hoy, al ser casera, hay que llevarla a cabo con un adulto. Y en las actividades, también es recomendable que esté presente, sobre todo con los más pequeños. Enseguida os explico el por qué, a la vez que os cuento cómo se elabora la caja de luz paso a paso.
→ MATERIALES:
- Caja blanca translúcida. (Nosotros hemos utilizado esta caja Trofast de Ikea, que teníamos ya en casa)
- Portalámparas. (Éste es el portalámparas que hemos utilizado)
- Bombilla.
- Papel de aluminio.
- Cinta aislante.
→ ELABORACIÓN:
1. Cortamos un trozo de papel aluminio suficientemente grande para que quepan dentro la bombilla y el portalámparas, y lo colocamos sobre una superficie recta, cercana a un enchufe. En mi caso, he utilizado como base una mesa pequeña, que tengo en casa para hacer actividades y manualidades con mi hijo.
2. Una vez enroscada la bombilla en el portalámparas, lo fijamos con cinta aislante al papel aluminio y a la mesa.
3. Por último, colocamos una caja blanca translúcida encima, sin tapa, conectamos el portalámparas al enchufe, pulsamos el interruptor y… ¡Ya está lista nuestra caja de luz!
4. Ahora, sólo nos queda apagar la luz, dar rienda suelta a nuestra creatividad e imaginación y preparar los materiales y las actividades que queramos. En el último apartado, te doy algunas ideas que hemos puesto en práctica nosotros en casa. Pero antes de hacer nada, te dejo unas recomendaciones muy importantes para que las leas.
→ RECOMENDACIONES MUY IMPORTANTES:
1. Al tratarse de una caja de luz casera o DIY, hay que tener cuidado y debe estar presente un adulto, tanto en el proceso de elaboración como en las actividades con los niños.
2. Al terminar la actividades, el adulto debe desenchufar el portalámparas de la corriente eléctrica, levantar la caja con cuidado, y dejar que la bombilla se enfríe sobre el papel de aluminio antes de retirarla. Una vez que esté fría, podemos guardar todo en la caja y ya taparla, para almacenar lo que hemos utilizado, hasta su próximo uso.
3. La caja que yo he utilizado es de plástico grueso, y durante la realización de actividades no he notado que se caliente apenas. De todos modos, si detectamos que nuestra caja se calienta, debemos levantarla y desenchufar el portalámparas de la corriente.
4. Puedes comprar una caja o mesa de luz, pero antes de hacer la inversión (ya que suelen ser caras), te recomiendo que pruebes esta opción casera con los niños, para ver si les gusta. Muchas veces compramos cosas que pensamos que vamos a utilizar mucho y al final se quedan muertas de risa, en el fondo de un cajón. En mi caso, al peque le gusta bastante. Así que, creo que finalmente, acabaremos comprándonos una.
→ ACTIVIDADES PARA HACER CON LOS NIÑOS EN LA CAJA DE LUZ:
Una vez que ya tenemos la caja de luz, las posibilidades que nos ofrece este recurso didáctico y sensorial son infinitas. Las actividades que planifiquemos dependerán de la edad y/o el momento de aprendizaje de cada niña o niño. Pero, yo os recomiendo que, una vez preparados los materiales, dejemos a los peques experimentar, y nos quedemos observando en un segundo plano (siempre que no haya ningún peligro).
En mi caso, con mi hijo de tres años, he realizado las siguientes actividades sobre la caja de luz, con materiales que teníamos por casa:
♥ Aprender a hacer trazos con los dedos y harina, arena normal o arena mágica casera.
En nuestro caso, mi hijo y yo hemos utilizado arena mágica casera y nuestros propios dedos. Como el peque está aprendiendo a hacer trazos simples, yo le he preparado una plantilla con algunos de ellos, que hemos ido replicando sobre la mesa de luz. Os dejo aquí nuestra plantilla imprimible, para que la podáis descargar gratis.
También, podéis hacer la misma actividad con números y letras. Y para los más mayores, se pueden hacer operaciones matemáticas o dibujo libre sobre la arena.
♥ Colocar letras y números negros sobre la caja de luz.
Yo tengo en casa letras y números de un material similar al plástico, que aguanta el calor y de color negro. Así que, en nuestro caso, hemos ido colocándolos sobre la mesa de luz. Mi hijo ha ido reconociendo los números y letras que ya se sabía, y ha aprendido algunos nuevos.
Os dejo el enlace de las letras y números que tenemos nosotros en casa, para utilizar sobre la caja de luz, y así, os hagáis una idea.
También, se pueden imprimir o dibujar con roturador negro en un papel letras, números, formas, dibujos o lo que queramos. Una vez recortados, sólo habrá que colocarlos sobre la mesa de luz. Incluso, para niñas y niños mayores, se pueden explicar conceptos de otras asignaturas como ciencias sociales o naturales a través de este recurso. Para ello, habría que pensar y elaborar las figuras de color negro con antelación. Pero, aunque requiera de preparación previa, el interés y la motivación que va a suscitar esta actividad en los niños, va a favorecer el aprendizaje comprensivo de los mismos.
♥ Colocar figuras tridimensionales sobre la caja luz.
Con mi hijo de tres años, he seleccionado entre sus juguetes, un juego de cubos de distinto color y tamaño, y otras piezas con diferentes formas. Todos los materiales seleccionados son figuras tridimensionales, que me han permitido trabajar con él los conceptos de luces y sombras. Además, por supuesto, ha reconocido formas que ya conocía, y ha aprendido a diferenciar lo pequeño de lo grande y lo mediano.
Con niños y niñas más mayores podemos utilizar formas geométricas complejas, para que experimenten con ellas y las aprendan, utilizando la caja de luz.
♥ Hacer formas o dibujos con pajitas.
En nuesto caso, hemos utilizado pajitas translúcidas para hacer formas básicas. Pero, al ser flexibles y poder unirse entre sí, se pueden hacer dibujos más elaborados o formas complejas con niños y niñas más mayores. De esta manera, también aprenden a modelar.
♥ Hacer mezcla de colores con papel celofán.
El papel celofán de colores es translúcido y por tanto, ideal para llevar a cabo actividades sobre la caja de luz. En nuestro caso, hemos recortado cuatro trozos y los hemos ido mezclando. Como se puede ver, en los puntos de intersección, han surgido nuevas tonalidades. Esto me ha permitido trabajar con mi hijo sobre los colores, reconociendo los que ya conocía y aprendiendo tonos nuevos.
Por si no lo encontráis, el papel celofán que nosotros tenemos en casa es éste. Viene un bloc surtido con diferentes colores, y nos está cundiendo un montón.
Estos son sólo algunos ejemplos de actividades que se pueden realizar con la caja de luz, pero las posibilidades son inmensas. Simplemente, nos tenemos que adaptar a la edad y/o momento de aprendizaje del peque, y preparar materiales sobre los conceptos que queremos trabajar con los niños. Los resultados que se obtienen son muy buenos. Al ser un recurso multisensorial, que llama la atención de los más pequeños, les motiva a la hora de aprender cosas nuevas. Así que, os lo recomiendo tanto para casa como para el aula.
Y hasta aquí, nuestra manualidad sensorial de hoy. Espero que os haya gustado nuestra caja de luz casera. Con muy pocos elementos podéis construir una similar.
Te invito a dar un paseo por nuestras secciones de manualidades o educación, para leer otras publicaciones que pueden interesarte.
¡Gracias por estar ahí una semana más!
¡Besos y saludos creativos!