¡Hola! Hoy te propongo una manualidad ideal para tus hijos, tanto si están en infantil como en primaria: un ábaco casero. Se trata de un DIY fácil de hacer, elaborado con goma eva y cartón, en el que pueden participar los niños, adaptándolo a su edad. Y una vez terminado, el ábaco nos dará un amplio abanico de posibilidades didácticas, para aprender con los peques.

  • ¿Qué es un ábaco y para qué se utiliza?
Según la RAE, la palabra “ábaco” significa: <<Bastidor con cuerdas o alambres paralelos y en cada uno de ellos bolas móviles, usado para operaciones elementales de aritmética>>.
En definitiva, se trata de un instrumento que ayuda a los peques a sumar, restar y multiplicar. Y no sólo eso, sino que además, mejora su capacidad cognitiva, el cálculo mental, la memoria, los juegos de asociaciones, y fomenta la creatividad y la imaginación, entre otras muchas cosas. Así que, en mi opinión, son muchos los beneficios que aporta.
El ábaco es de origen chino. Pero, su uso está muy extendido también por Europa y otras zonas del mundo. Los hay de muchos tipos. En función de la edad de los niños y las niñas a quienes nos dirijamos, tendrá menor o mayor dificultad.
En mi caso, he decidido elaborar un ábaco casero sencillo, con diez filas, diez cuentas en cada una y diez colores diferentes, con la idea de que se pueda emplear tanto en infantil, como también, durante el primer ciclo de primaria.
Ábaco casero

 

Para los más pequeños, además de aprender los números del 1 al 10, y luego ir incorporando más, también se trabajan los colores, la motricidad fina, y se pueden hacer juegos de situación como pasar las bolas de un lado a otro (por ejemplo: ahora están a la derecha o aquí, y después a la izquierda o allí). Incluso, podemos colocar objetos y elementos de diferentes colores, en la bandeja inferior que he elaborado. Y después, contarlos e ir poniendo las cuentas correspondientes de su color.
Para primaria, ya se pueden hacer juegos con sumas, restas y multiplicaciones, adaptándolas al ritmo de aprendizaje de cada niño o niña.
Como vemos, el ábaco nos da muchísimas posibilidades. Poco a poco, os iré contando las actividades que hago con Yago, utilizando el ábaco…¡¡¿Yago?!! ¡¡¿Cómo?!! ¿Un niño de dos años con un ábaco? Pues, si. Evidentemente, mi hijo no saber sumar, restar, ni multiplicar. Pero sabe contar del 1 al 10 (con su propio orden personal, ¡ja,ja,ja!), y conoce también un montón de colores. Ayer le puse el ábaco delante para que investigara. Y por pura intuición, se puso a contar a la vez que movía las cuentas, de un lado a otro. Estuvo un buen rato super entretenido. Y después, dio rienda suelta a su imaginación, y lo convirtió en un parking de coches. Así que, el ábaco también tiene un componente creativo. A la vista está, que deja fluir la imaginación de los niños. Y a mi, me encanta dejar a mi hijo que experimente con las manualidades que hacemos. Siempre me acaba sorprendiendo.
  • ¿Cómo hacer un ábaco casero?
Materiales:

– Goma Eva de 10 colores diferentes.
– Hilo blanco de cola de ratón.
– Cola o pegamento para goma eva.
– Cartón grueso y fino.
– Regla.
– Lápiz.
– Tijeras.

Elaboración:
1. Cogemos un trozo de goma eva de un color y dibujamos, con regla y lápiz, 10 rectángulos de 1 centímetro de ancho por 4 de largo. Después, los recortamos, y lo mismo haremos con 9 colores más. Así, hasta tener en total 100 piezas de goma eva. Y 10 de cada color.
Ábaco casero

 

2. Sobre una de las piezas de goma eva, en un extremo, echamos un poco de pegamento o cola. A continuación, lo enrollamos y lo pegamos, dejando hueca la zona central. Apretamos con los dedos y lo dejamos secar. Lo mismo haremos con el resto de piezas.
Ábaco casero

 

Ábaco casero

 

Ábaco casero

 

3. Cortamos 10 tiras de hilo de cola de ratón, con margen suficiente para poder mover las piezas de un extremo a otro. He escogido este material porque es fácil deslizarse por él.
Ábaco casero

 

4. Una vez secas, introducimos las 10 piezas de su color en cada trozo de hilo.
Ábaco casero

 

5. Cogemos un cartón plano, para la base y el fondo del ábaco. Y lo doblamos un poco más allá de la mitad. Si tiene borde, como es mi caso, mejor, porque así, en la parte de la base, podremos colocar objetos para hacer distintas actividades sin que se caigan. Pero también, lo podéis utilizar sin el. Al doblar el cartón, la parte más grande, será la base, y la pequeña, el fondo.

Ábaco casero

 

6. Pegamos dos trozos de cartón grueso a ambos lados de nuestra estructura, tal y como se muestra en la imagen, con cola o pegamento. Y sobre la parte visible colocamos 4 tiras de cinta adhesiva de doble cara, dos a cada lado.
Ábaco casero

 

Ábaco casero

 

7. A continuación, vamos pegando sobre las tiras adhesivas, de manera horizontal, los diez trozos de hilo con las cuentas, uno detrás de otro. Da igual el orden de los colores.
Ábaco casero
8. Después, ponemos otros 4 trozos de cinta de doble cara encima de los anteriores y de los hilos. Y luego, lo tapamos con dos trozos de cartón grueso, similares a los anteriores, que se quedarán pegados.
Ábaco casero

 

Y…¡Ya está listo nuestro ábaco casero! Es muy entretenido de hacer. Y los niños pueden participar en la elaboración, siempre que el adulto supervise, sobre todo si aún no saben manejar correctamente las tijeras, o también, depende del pegamento que se use.
Ábaco casero

 

Espero que os haya gustado nuestra manualidad de hoy y que le deis mucho uso.
Os invito a dar un paseo por nuestras secciones de manualidades y educación.
¡Un saludo!

 

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