¡Hola, creativas!
Hoy, quiero hablaros sobre cómo elegir una trona o silla para comer de bebé. Y es que, cuando ya has sido madre, y has utilizado diferentes productos de puericultura, tienes mucho más claro lo que te ha resultado útil y lo que no volverías a comprar.
En nuestro caso, las que me seguís desde hace tiempo, ya sabéis que la trona o silla para comer de bebé, ha sido imprescindible para nosotros, desde que Yago tenía seis meses. La estuvimos utilizando hasta los dos años y medio, aproximadamente.
Desde el momento en que mi hijo comenzó a sentarse y a sostener la cabeza, y, además, empezamos a introducir la alimentación complementaria, la trona fue totalmente necesaria. La utilizábamos todos los días. Así que, si vais a tener un bebé, os recomiendo comprar una trona, porque es algo a lo que se le suele dar bastante uso.
A continuación, os cuento, desde mi experiencia, cómo elegir una trona o silla para comer de bebé, y algunas de las características que yo tendría en cuenta, a la hora de adquirir una. Espero que estas propuestas os resulten útiles.
Hacer una comparativa entre varios modelos de tronas para bebé.
En la actualidad, disponemos de infinidad de marcas y modelos de tronas en el mercado. En este sentido, os recomiendo que valoréis y comparéis las diferentes opciones existentes, para ver cuál se ajusta mejor a vuestras necesidades.
Aquí, os dejo una comparativa con diferentes tipos de tronas de bebé, que me ha resultado muy interesante, porque incluye modelos de varias marcas, con distintas prestaciones y precios variados. Considero que es una información bastante completa, que os puede resultar muy útil, a la hora de elegir la mejor opción para vosotros.
¿Qué debemos valorar al escoger una trona o silla para comer de bebé?
A continuación, desde mi experiencia, os voy a contar, algunos factores y características que yo tendría en cuenta, a la hora de adquirir una trona o silla para comer de bebé:
1. Es fundamental que el precio de la trona de bebé se ajuste a nuestro presupuesto.
Cada familia tiene una situación económica diferente. Por ello, es importante que nos fijemos un presupuesto inicial, a la hora de comprar una trona.
Este factor es fundamental. Por eso, lo he puesto al principio. Y es que, basándonos en este criterio, podemos hacer una primera selección de aquellos modelos de tronas, cuyos precios se ajusten a nuestro presupuesto.
2. Es imprescindible que la trona de bebé tenga fundas lavables.
En segundo lugar, os recomiendo que seleccionéis una trona de bebé que tenga las fundas lavables. Esto es algo imprescindible. Y es que, como la trona es la silla que utiliza nuestro bebé para comer, se mancha mucho.
Por ello, es fundamental que la parte textil de la trona se pueda desenfundar y lavar en la lavadora, sin problema. Y si, además, utilizamos un jabón o detergente con PH neutro, respetuoso con la piel del bebé mucho mejor.
La limpieza del resto de la trona, ya sea de madera, de plástico o de metal, es más sencilla. Se puede realizar con una bayeta húmeda y un producto de limpieza con PH neutro.
3. Tronas portátiles, mejor que estáticas.
Cuando hablamos de tronas o sillas para comer de bebé, encontramos dos grandes tipos: portátiles y estáticas.
Las sillas portátiles no tienen patas, y están pensadas para poder moverlas por casa, e incluso, llevarlas a otro lugar. Por el contrario, las sillas estáticas, están más vinculadas a los asientos tradicionales, que apenas movemos, y que solemos dejar fijos en una zona.
En este sentido, yo soy más partidaria de las sillas portátiles, porque nos ofrecen muchas más posibilidades que las estáticas. En primer lugar, el hecho de poder mover la trona portátil con facilidad, tanto en el interior de casa, como si nos vamos de viaje, es una gran ventaja.
De este modo, si un día queremos dar de comer al bebé en el salón, y otro, en la cocina, podemos desplazar la trona, por nuestra casa, sin problema. O incluso, si nos queremos ir de viaje, nos la podemos llevar con nosotros.
Además, dentro de las tronas portátiles, me gustan más las que tienen ruedas. Así, el desplazamiento se realiza mucho mejor, y no tenemos que cargar con tanto peso.
4. Mejor tronas plegables y ajustables.
A la hora de adquirir una trona es importante, también, que sea plegable y ajustable. Las que son portátiles suelen tener casi siempre estas dos prestaciones. Sin embargo, las estáticas, normalmente, sólo cuentan con la segunda característica. Es decir, que suelen ser ajustables.
Con respecto a la primera prestación, el hecho de que la trona sea plegable, no sólo nos va a permitir llevarla a cualquier lugar con nosotros. Sino que, además, supone un ahorro de espacio. Y es que, durante el tiempo que no la estamos utilizando, la podemos plegar y guardar en algún lugar.
En relación con la segunda característica, que la trona sea ajustable supone una gran ventaja. Y es que, el hecho de poder regular la altura es fundamental, ya que nuestros peques van creciendo. Además, algunas tronas vienen equipadas con alzadores. Éstos, también, nos van a permitir sentar a nuestro bebé a diferentes alturas.
5. Que sean ligeras, pero, a la vez, resistentes.
Es fundamental que la trona esté fabricada con materiales ligeros, pero, a la vez, resistentes.
Si son ligeras, serán más fáciles de transportar. Pero, además, si también son resistentes, serán más seguras. Así que, estén fabricadas con madera, plástico o metal, la prioridad es la seguridad del bebé.
Además, tener un buen asiento es algo esencial para que nuestros hijos se sientan más cómodos y tengan mayor autonomía, a la hora de comer. Y si, además, lo combinamos con tener una alimentación saludable y una dieta adecuada, como indican los especialistas , muchísimo mejor.
6. Os recomiendo las tronas reclinables.
Otra característica importante es que la trona sea reclinable. Esta prestación nos va a permitir colocar al bebé en distintas posiciones, y así, darle varios usos a la silla para comer.
Por ejemplo, una postura más erguida es ideal para darle de comer. Y si bajamos un poco el respaldo, el bebé puede estar más reclinado, y así, poder descansar.
7. Tener su propia trona, fomenta el sentimiento de pertenencia del niño en el hogar.
Desde que nacemos, tenemos la necesidad de pertenecer. Primero, en el hogar, los niños necesitan sentirse miembros de la familia. Después, en la escuela, ocurre algo similar. Necesitan pertenecer a un grupo.
En definitiva, los seres humanos necesitamos sentir que pertenecemos. No sentirnos excluidos. Por tanto, debemos tratar a los niños con amabilidad, con respeto, en un clima agradable y de confianza, y hacerles partícipes en el hogar.
En este sentido, las tronas nos ayudan a que los más pequeños de la casa puedan compartir mesa con sus padres y hermanos, a la hora de comer. Gracias a esto, se sienten como un miembro más de la familia. Es decir, sienten que pertenecen al hogar.
De hecho, es muy importante que tengan su propio espacio dentro de cada una de las estancias de la casa, para reforzar este sentimiento de pertenencia. Si os interesa este tema, os dejo aquí una publicación sobre cómo aplicar la pedagogía Montessori en el hogar, que escribí hace algún tiempo, y que os puede resultar útil.
8. La trona fomenta la autonomía de los bebés, a la hora de comer.
Es evidente que un bebé no tiene las mismas facilidades que un adulto a la hora de sentarse a comer. Cuando somos pequeños, la escasa altura, la falta de coordinación en los movimientos, y la poca fuerza en la motricidad fina de las manos y los dedos, influyen a la hora de comer.
Por eso, al principio, necesitan que los adultos les ayudemos a comer, para que, poco a poco, vayan aprendido a hacerlo ellos solos. En este sentido, la trona va a permitir que los peques vayan adquiriendo autonomía a la hora de comer.
Podemos empezar, dejando que experimenten. Por ejemplo, colocando un plato de los que llevan ventosa en la parte inferior, para que se adhiera a la mesa, o a la bandeja de la trona, y, además, dándole al peque una cuchara pequeña.
Y hasta aquí… la publicación de hoy sobre cómo elegir una trona o silla para comer de bebé. Espero que nuestras propuestas os hayan resultado útiles e interesantes.
Antes de despedirme, os quiero hacer una recomendación para las vacaciones de verano. Si aún no sabéis qué hacer, os animo a leer una recopilación que he llevado a cabo: 23 hoteles con toboganes acuáticos para niños en España. Espero que os guste y encontréis algo que os cuadre para las vacaciones.
¡Muchas gracias por estar ahí!
¡Nos leemos pronto! 😉