¡Hola, creativas!
Hoy, os propongo imprimibles y manualidades infantiles, para que los peques aprendan educación nutricional a través del juego.
En concreto, he diseñado una pirámide alimentaria imprimible y moldes de alimentos para completarla, en diferentes tamaños, tanto en color como en blanco y negro.
También, hemos elaborado un frigorífico con briks, con el que los peques pueden jugar, utilizando los alimentos imprimibles. Y es que, en casa, nos gusta hacer manualidades recicladas. Así que, hemos aprovechado varios briks de caldo Aneto, que ya sabéis que consumimos habitualmente, y hemos decidido darles una segunda vida.
Además, todas las ideas que os propongo hoy, relacionadas con alimentos, son una gran oportunidad para adentrarnos en la educación nutricional de los peques a través del juego. De este modo, a la vez que se divierten y juegan, los niños aprenden hábitos de alimentación saludables.
Por ejemplo, a través del caldo natural Aneto podemos mostrar a los niños la importancia que tienen los alimentos reales, frescos y naturales, en su alimentación. Incluso, nos sirve como aliado a la hora de que los más pequeños coman verduras. Y es que, muchas veces no quieren comerlas solas. Pero, sí en un caldo de verduras, o incluso, en uno de pollo, que también las incluye.
Tanto los imprimibles como la manualidad infantil de la publicación de hoy, están pensados para niños y niñas de cualquier edad. Tan sólo, tenemos que adaptarlos a los diferentes niveles educativos ( preescolar, infantil o primaria ), o al momento madurativo en el que se encuentren nuestros hijos o alumnos.
A continuación, os muestro todos los imprimibles, tanto la pirámide alimentaria como los moldes de alimentos, que vais a poder descargar de manera gratuita desde este enlace . Y, después, os cuento cómo hemos elaborado la manualidad infantil del frigorífico con briks.
Imprimibles gratis: Pirámide alimentaria y moldes de alimentos.
Como os adelantaba al inicio del post, he diseñado una pirámide alimentaria imprimible y moldes de alimentos para completarla.
Hay dos modelos con diferentes tamaños, uno más pequeño y otro más grande. Además, los podéis encontrar tanto en color como en blanco y negro. De este modo, tenéis varias opciones para elaborar esta actividad con los peques. Como más os guste. Podéis descargar gratis los imprimibles, que os muestro en las siguientes imágenes, desde este enlace .
En primer lugar, os muestro la pirámide alimentaria imprimible en tamaño pequeño (A4). Como podéis observar, se pueden hacer distintas combinaciones.
Por un lado, tenéis la pirámide en blanco, con los alimentos por separado, en color o en blanco y negro. Esta idea está pensada para elaborar una actividad con los niños, de manera que vayan aprendiendo a distinguir lo que pueden comer con mayor o menor frecuencia.
En este caso, hay que imprimir la pirámide, recortarla y plastificarla. Después, haremos lo mismo con los alimentos. Y, por último, pegaremos velcros adhesivos, para que los peques vayan colocando los alimentos, y, así, aprender jugando.
Por otro lado, aquí tenéis la otra pirámide, también en tamaño pequeño, pero ya con los alimentos integrados. Como podéis observar, está disponible tanto en blanco y negro, como en color.
En este caso, con este modelo, podéis complementar la actividad anterior, de manera que a los peques les sirva como guía, para ir colocando los alimentos. Y, también, os puede ser útil, para que los niños coloreen los alimentos y aprendan información nutricional sobre los mismos. Podéis darles diferentes usos, en función de la edad y/o el momento de aprendizaje en el que se encuentren.
En segundo lugar, os muestro la pirámide alimentaria imprimible en tamaño grande. Esta es la opción que nosotros hemos escogido.
Como podéis ver en las imágenes, la pirámide está dividida en dos mitades. Cada una va en un folio. Y, además, contempla las mismas opciones que en el caso anterior. Es decir, por un lado, con los alimentos separados, y en blanco y negro o en color. Y, por otro, con todo integrado, dentro de la pirámide.
Nosotros, hemos escogido la pirámide alimentaria en tamaño grande, con los alimentos por separado en color.
Para realizar la actividad, simplemente hemos imprimido las dos mitades de la pirámide y las hemos unido con cinta adhesiva. Después, la hemos plastificado y recortado. Y hemos hecho lo mismo con los alimentos.
Por último, hemos pegado velcros adhesivos, tanto en la pirámide como en el reverso de los alimentos, para que los peques puedan manipular estos materiales fácilmente.
La pirámide alimentaria, que he diseñado, está actualizada con las últimas recomendaciones nutricionales de la OMS. Por tanto, es diferente a la que yo aprendí cuando era pequeña.
Por ejemplo, ahora ya se incorpora el agua en la base, cuando antes no se hacía. Y también, están separadas la carne roja, el embutido y las salchichas, porque se recomienda que su consumo sea inferior a otro tipo de proteínas más saludables.
Tampoco he querido ser muy exhaustiva, porque se trata de una pirámide alimentaria enfocada a utilizarla como recurso con los niños. Por eso, por ejemplo, en la cúspide de la pirámide, he escogido tres alimentos representativos de la misma, como pueden ser un caramelo, un helado o galletas. Pero, todos sabemos, que, en esta parte, se podrían incluir muchos más.
Así que, os animo, a que adaptéis estas pirámides a vuestras necesidades, y a vuestros hijos o alumnos. De manera que, si queréis, podéis complementarlas con otros dibujos de alimentos que no estén aquí. Para ello, podéis utilizar las pirámides que están en blanco.
Como veis, tenéis muchas posibilidades y combinaciones. Y además, esta actividad podéis complementarla con la manualidad infantil del frigorífico elaborado con briks, que os voy a explicar a continuación. Os lo recomiendo, porque os va a dar mucho juego.
Manualidad infantil: Frigorífico elaborado con briks.
En casa, nos encanta hacer manualidades con materiales reciclados. Y es que, de esta forma, les damos una segunda vida. Además, si es para transformarlos en un juego para los niños, mucho mejor ¿Verdad?.
Para elaborar nuestro frigorífico, necesitamos, al menos, dos briks. Nosotros hemos utilizado los de caldo Aneto. Ya os he comentado en alguna ocasión, que en casa lo consumimos habitualmente, porque está hecho sólo con ingredientes naturales. Así que, después de cocinar, casi siempre me guardo algún brik vacío para manualidades.
Para hacer esta manualidad infantil, en primer lugar, he recortado los briks por un lateral, con unas tijeras. Después, los he abierto bien, los he enjuagado y los he dejado secar en la terraza.
Hace unas semanas, en otra publicación sobre imprimibles y manualidades relacionados con alimentos, se me ocurrió elaborar un carrito de la compra, al ver que estos tetrabriks son plateados por dentro. Por ese mismo motivo, en esta ocasión, he elaborado un frigorífico con ellos.
Una vez secos los briks, hay que cortar cuatro partes con forma rectangular, siendo dos de ellas más anchas, pero todas igual de largas. Éstas formarán todo el contorno del frigorífico. A una de las piezas más anchas, le haremos un cortecito horizontal, porque nos servirá como puerta.
Además, vamos a necesitar 5 rectángulos pequeños, a los que daremos la medida del ancho que hayamos utilizado, en las cuatro partes anteriores. Estas cinco piezas nos servirán para hacer la base, la parte superior y las estanterías de nuestro frigorífico. Por último, cortaremos cuatro tiras: dos largas iguales; otra, un poco más corta que éstas; y la última, más pequeña que las anteriores. En breve, os contaré su utilidad.
Para formar el cuerpo o la parte central del frigorífico, tenemos que pegar, con pegamento de barra, las cuatro partes rectangulares más grandes, sobre un folio blanco, de manera sucesiva. Es importante que al colocarlas sigan la siguiente combinación: primero, una estrecha; después, una ancha; a continuación otra estrecha; y, por último, otra ancha.
Después, recortaremos el papel sobrante y doblaremos los bordes de las piezas, para darle la forma cuadrada deseada. El motivo por el cual las hemos pegado sobre un folio blanco es porque, los frigoríficos, por dentro, tienen este color.
A continuación, con la pistola de silicona, uniremos las dos partes que quedan, para darle la forma cuadrada definitiva. Y la dejaremos secar.
Después, en la parte que seleccionamos antes como puerta de nuestro frigorífico, haremos un corte vertical con la tijera, y otro horizontal, donde lo hubiéramos marcado antes. De esta manera, una será la puerta del frigorífico, y la otra, la del congelador.
Llegados a este punto ¿Os acordáis que hemos cortado cuatro tiras de brik? Bueno, pues os cuento para qué vamos a utilizar las dos tiras más largas. Vamos a pegarlas por los extremos, a las partes más estrechas de nuestro frigorífico. De manera que colocaremos una en la zona superior, y otra, en la inferior. Y lo haremos siempre por la parte interior del frigorífico. Así, habremos conseguido la forma deseada, y la puerta se abrirá y cerrará sin problema.
Por otra parte, las cinco formas rectangulares que vamos a utilizar para hacer la base, la parte superior y las estanterías de nuestro frigorífico, también las vamos a pegar sobre un folio blanco con papel de barra. Pero, en este caso, las iremos recortando individualmente.
Después, pegaremos la base y la parte superior, con la pistola de silicona, de manera que quede la parte plateada a la vista, y la blanca en el interior.
A continuación, pegaremos las tres estanterías, en el interior de nuestro frigorífico, con la pistola de silicona. Entre cada una de ellas, trataremos de dejar el mismo espacio.
Por último, las otras dos tiras más pequeñas, que recortamos antes, las vamos a utilizar como asas para abrir las puertas del frigorífico y del congelador. Para ello, primero, les daremos la forma correspondiente. Y después, las pegaremos en las puertas.
En el caso de las asas, yo os recomiendo que las hagáis plateadas del todo, porque queda mejor. Para darle este efecto, tan sólo, tendríais que cortar dos tiras más de brik y pegarlas por el reverso, como veis en la imagen.
Y… ¡Ya estaría listo nuestro frigorífico!
Os recomiendo que para que los peques puedan abrir y cerrar las puertas, simulando a las de verdad, coloquéis velcros adhesivos arriba y abajo, por la parte interior.
Ahora, los peques pueden jugar con el frigorífico, utilizando, también, los alimentos imprimibles de la pirámide alimentaria. Y ya, si queréis hacer el carrito de la compra que os propuse en la otra publicación, la diversión estará asegurada.
Con esta actividad, toma protagonismo el juego simbólico. Y es que, lo peques pueden simular que hacen la compra, y que, después, colocan los alimentos en el frigorífico, imitando a los adultos.
Además, con todas las propuestas de este post, los peques aprenden educación nutricional, fortalecen la motricidad fina de manos y dedos, y trabajan la atención, la memoria y la concentración.
Del mismo modo que cuando los niños nos ayudan a cocinar, al involucrarlos en la compra y en la organización de los alimentos en el frigorífico, les estamos aportando confianza, seguridad, autonomía y autoestima. Así, aprenden jugando, que, desde mi punto de vista, es la mejor forma de aprender que hay.
Y hasta aquí, la publicación de hoy. Espero que os haya resultado interesante y útil, y que os aporte recursos creativos, para jugar con vuestros hijos o alumnos, a la vez que aprenden.
Antes de despedirme, os quiero hacer una recomendación. Si estáis pensando en planes de ocio en familia para hacer durante las vacaciones, aquí os dejo una selección de 23 hoteles con toboganes acuáticos para niños en España . Nosotros hemos estado alojados en algunos de ellos. Y otros, nos los han recomendado familiares y amigos.
¡Muchas gracias por estar ahí!
¡Nos leemos pronto! ;D