¡Hola, creativ@s!
Hoy, os planteo algunas ideas sobre cómo y por qué iniciar un refuerzo educativo con los niños. Es una reflexión sobre una cuestión que, a veces, preocupa a las familias, cuando sus hijos comienzan a experimentar alguna dificultad en su rendimiento académico general, en algunas asignaturas en concreto o en la adquisición de determinadas competencias.
1. El refuerzo educativo es algo positivo, y así debemos mostrárselo a los niños.
2. El refuerzo educativo puede realizarse tanto en el colegio como fuera de él.
¿Cómo y dónde se realiza el refuerzo educativo con los niños? ¿Se trata de un apoyo exclusivamente académico?
El refuerzo educativo puede realizarse dentro del centro educativo, tanto en el aula habitual, como en una clase diferente. Normalmente, durante las horas lectivas.
Pero, el refuerzo educativo también puede realizarse fuera del centro, de manera extraescolar, y en un horario diferente al lectivo. Por ejemplo, acudiendo a una academia, con un profesor particular, o en casa, utilizando materiales y recursos concretos para trabajar con nuestros hijos una determinada asignatura o competencia.
Como podéis observar, son muchas las opciones que tenemos a nuestro alcance. Dependiendo de cada caso concreto y de cuál sea nuestra situación, nos podremos decantar por una u otra opción.
Por ejemplo, en mi caso, con mi hijo Yago estamos reforzando la lectura comprensiva en casa. Mi peque ha pasado de Infantil a Primaria. Un cambio muy importante que, si no gestionamos adecuadamente, nos puede traer muchos quebraderos de cabeza a los padres, y por supuesto, a los niños.
Mi hijo aprendió a leer conmigo, durante el confinamiento que vivimos en marzo, por la actual situación epidemiológica. En nuestro caso, el peque contó con mi ayuda, y con un material estupendo de la editorial GEU, que a nosotros nos resultó de gran ayuda para que mi hijo aprendiera a leer. Por eso, como para nosotros fue bastante útil, os lo comparto por aquí: https://www.editorialgeu.com/es/93-refuerzo-educativo
Actualmente, Yago ya sabe leer. Pero, necesita reforzar la lectura comprensiva. Por eso, hemos vuelto a recurrir a los materiales y recursos de la editorial GEU, que ya se ganaron nuestra confianza hace unos meses, y ahora, nos están ayudando de nuevo. Desde luego, si estáis buscando una editorial de referencia, para trabajar desde casa con vuestros hijos, os recomiendo ésta, sin duda. Además, si echáis un vistazo al enlace anterior, que he compartido con vosotros, podéis ver que trabajan diferentes asignaturas, niveles y competencias, que se adaptan a las necesidades, ritmos y tiempos de aprendizaje de cada niño, y que tienen precios bastante asequibles.
3. Hablar con el profesor de nuestro hijo para saber si necesita refuerzo educativo o no.
4. La excesiva carga escolar puede provocar un peor rendimiento académico.
¡Cuidado con la excesiva carga escolar! A veces, entramos en una dinámica de hacer deberes y estudiar con los niños hasta muy tarde. Pero, esto, en algún momento, tiene que cambiar. Mi hijo, que sólo está en primero de Primaria, ya viene con muchas tareas cada día.
Además, lo peor de todo esto es que a medida que van pasando de curso, esa carga de trabajo se incrementa. Pero, aunque esto sea lo habitual en nuestro sistema educativo, eso no significa que sea algo positivo. En mi opinión, es justo lo contrario. Y es que, los niños, sean más pequeños o más mayores, necesitan tiempo para jugar, desconectar y descansar, cada día.
A veces, los niños están tan cansados, por la excesiva carga escolar, que, de repente, comienzan a tener peor rendimiento académico. Así que, si vemos que esto está ocurriendo, mi recomendación es levantar el pie del acelerador, y hablar con los profesores si es necesario. Si liberamos a ese niño de ese exceso de carga, y bajamos el ritmo, puede que recupere el buen rendimiento escolar que había tenido anteriormente.
Por eso, antes de decidir si un niño necesita refuerzo educativo, porque está empeorando su rendimiento, tenemos que valorar otros factores, como es el caso del cansancio por la excesiva carga escolar.
5. Los factores personales y sociales del niño condicionan su rendimiento académico.
Al hilo del apartado anterior, en el que he planteado que hay elementos como la excesiva carga escolar y el cansancio, que pueden condicionar su rendimiento académico, también, hay otros factores personales y sociales, que pueden estar influyéndole negativamente.
Cada niño es diferente. Y su situación familiar, así como su entorno también. Hay factores personales y sociales del niño, dentro o fuera del aula, que pueden estar condicionando su rendimiento escolar.
Así que, en este caso, antes de decidir si el niño necesita refuerzo educativo o no, mi recomendación es que profundicemos un poco más en su vida y su entorno. De este modo, podremos hacer una valoración real de su situación.
6. Falta de aprendizaje comprensivo y exceso de aprendizaje memorístico.
Hay que apostar por un aprendizaje comprensivo y significativo en nuestras aulas. Muchas veces, los niños hacen mal las actividades o los exámenes, porque no entiendan aquello que están leyendo. A mi hijo, le pasaba eso, hace un mes, con los enunciados de los ejercicios. No los entendía. Si no comprendes lo que estás estudiando, es imposible que lo aprendas. Y, de poco sirve, aprenderse conceptos de memoria, para soltarlos en un examen, y que, al poco tiempo, se nos hayan olvidado. Esta forma de aprender ya pasó a la historia.
Por supuesto, hay que utilizar la memoria. Pero, no todo el aprendizaje debe estar supeditado a ella. Está claro, que cuando aprendemos asignaturas como historia o literatura, hay que memorizar fechas, autores y obras. Sin embargo, el aprendizaje no puede ser puramente memorístico. Ni el alumno debe ser un sujeto pasivo que, tras recibir una clase magistral, tenga que leer y repetir lo mismo, una y otra vez, hasta memorizar todos los datos.
Pues, este niño realmente no está aprendiendo. Está memorizando datos para aprobar un examen. ¿Y si en algún momento su memoria le juega una mala pasada? Esta forma de enseñar y aprender está obsoleta, y no funciona. De hecho, ya se está aplicando mucho refuerzo educativo en este aspecto, para enseñar técnicas de estudio y aprendizaje comprensivo.
Muchos niños no saben estudiar. Pero, porque nadie les ha enseñado a hacerlo jamás. De este modo, cuando pasan a Primaria y a Secundaria, algunos de ellos, se encuentran con muchas dificultades a la hora de aprender.
Desde las aulas, debemos formar a los alumnos para que sean sujetos activos, que comprendan aquello que están estudiando y no se limiten solo a memorizar. Tenemos que fomentar que el aprendizaje infantil sea comprensivo, y no sólo memorístico.
7. Enseñar a los niños técnicas de estudio es fundamental para un óptimo rendimiento escolar.
Desde mi punto de vista, las técnicas de estudio no deberían ser un refuerzo escolar, sino una asignatura más dentro de nuestro sistema educativo.
Cuando los niños pasan a Primaria no saben estudiar o preparar un examen. Pero, es que, en Secundaria, ocurre más de lo mismo. ¿Por qué? Porque nadie les ha enseñado a estudiar nunca. Y, en consecuencia, no han desarrollado la competencia de “aprender a aprender”.
En problema es que esta carencia no sólo les afecta en su rendimiento escolar, sino también en su autoestima. En muchos casos, los niños se frustran, se desmotivan, o piensan, incluso, que no sirven para estudiar. Y esto es una creencia totalmente errónea.
Por eso, es muy importante que, desde pequeños, enseñemos a los niños a estudiar, para que “aprendan a aprender”. Como os comentaba, creo que las técnicas de estudio deberían ser una asignatura obligatoria. Porque, ahora mismo, se están enseñando en refuerzos educativos concretos.
Y es que, es fundamental que los niños aprendan a hacer un esquema, a subrayar lo importante, a diferenciar las ideas principales de las secundarias, a desglosar enunciados y preguntas, a reflexionar y dialogar sobre lo aprendido, a poner ejemplos, a hacer mapas conceptuales, o a trabajar la escucha activa, entre otras muchas cosas.
8. Las clases con menos alumnos favorecen un buen rendimiento escolar.
No es que, en las clases con menos alumnos, todo vaya a las mil maravillas. Por supuesto, habrá niños que tengan mejor rendimiento escolar. Y otros, que necesiten refuerzo educativo.
Pero, en general, cuando baja el ratio o número de alumnos por clase, el profesor se puede adaptar mejor a las necesidades de cada niño. De este modo, le puede dedicar más tiempo a cada uno de ellos, a resolver dudas, a explicar un concepto que no se ha comprendido bien o, incluso, a enseñar técnicas de estudio básicas. Al final, todo ello favorece el aprendizaje comprensivo, y se traduce en un mejor rendimiento escolar.
9. No existe una edad mínima, ni un nivel concreto, para iniciar el refuerzo educativo.

10. Adaptarnos a los ritmos y tiempos de aprendizaje de cada niño, es fundamental para su óptimo rendimiento escolar.
11. Conocer sus gustos y motivar a los niños favorece el interés por aprender.
12. El refuerzo escolar no es un remedio frente a las malas notas, sino una gran oportunidad para aprender.
El refuerzo escolar no es un remedio frente a las malas notas, sino una gran oportunidad para aprender. Es una ayuda para que los niños puedan complementar su actividad escolar diaria, mejorar su rendimiento académico, y crecer a nivel emocional y personal.
Nos tiene que quedar claro que lo importante no son las notas, las calificaciones, el aprobado o el suspenso. Nos centramos en exceso en el resultado. Y lo verdaderamente importante es la evolución de cada niño, su progreso, su esfuerzo y trabajo diarios, la adquisición de competencias básicas, y que estén motivados por aprender.
En mi opinión, a la hora de evaluar, hay que valorar todo el proceso, no sólo el resultado.
Y… hasta aquí la publicación de hoy. Espero que os hayan resultado útiles estas reflexiones e ideas sobre cómo y por qué iniciar un refuerzo educativo con los niños.
Antes de despedirme, os animo a visitar los recursos creativos imprimibles y gratuitos del blog, a los que podéis recurrir en el momento en que queráis.
¡Gracias por estar ahí!
¡Nos leemos pronto! 😉