Podemos ser lo que queramos

¡Hola! Hoy, vengo a hablaros de educación igualitaria, y a decir bien alto que PODEMOS SER LO QUE QUERAMOS. Esta última frase parece evidente. Pero, la realidad dice lo contrario. Parte de la sociedad todavía dice lo contrario. Y lo peor de todo es que muchas niñas y mujeres, en pleno siglo XXI, no se creen aún que pueden ser lo que quieran.

Pero… ¿Por qué en la actualidad continúan perpetuándose este tipo de creencias? Los siguientes datos revelan parte de la respuesta a esta pregunta. Y es que en la actualidad, solo el 7,5% de los personajes que aparecen en los libros de texto son mujeres. Increíble ¿Verdad? Además, en España, solo el 11,8% de los cargos de máxima responsabilidad está en manos de mujeres. Y en relación con esto último, la proporción de mujeres en Ingeniería y Tecnologías de la información o la Comunicación (TIC) representa un porcentaje muy minoritario, frente a otros sectores en los que estamos muy presentes, como Educación o Salud. Por desgracia, a estas alturas, sigue habiendo “profesiones de hombres” y “profesiones de mujeres”.

Estos datos revelan una desigualdad más que evidente, que debe empezar a cambiarse en la escuelas, en los hogares, en la sociedad, en los medios de comunicación, en las calles, en aquello que decimos, en aquello que pensamos, en cada paso que damos, y en general, en todas las esferas de la vida. Eliminar los estereotipos de género y fomentar la igualdad entre niños y niñas, y entre hombres y mujeres es una necesidad vital y prioritaria.

Hablamos de desigualdad en las profesiones, cuando somos adultos. Pero, mucho antes de llegar a eso, ya hay distinciones forjadas en la infancia en ejemplos tan evidentes como la ropa o los juguetes. Y es que hay que empezar a trabajar por una educación igualitaria desde que los niños son pequeños. Jugar con coches o con muñecas, o vestir de rosa o azul, no deberían ser elementos que contribuyan al inicio de esa brecha de género.  Romper con este tipo de barreras desde la infancia es fundamental. En mi caso, no alimentamos los estereotipos de género en casa. A mi hijo le encantan los coches y los super héroes. Pero, también le gusta jugar a las cocinitas y a los supermercados. Él es quien decide qué colores le gustan, más allá del rosa o el azul. Y sabe que en casa, las tareas son de los tres: mamá, papá y Yago.

Podemos ser lo que queramos

Hace unos días, gracias a Madresfera, acudí al Colegio Alameda de Osuna de Madrid, donde Mattel, a través de su conocidísima muñeca Barbie, presentó el programa escolar “Yo Puedo Ser”, centrado en el empoderamiento de las niñas. Este proyecto tiene como objetivo dar a conocer y poner en valor el papel de mujeres que han hecho historia en diferentes esferas de vida,  como por ejemplo, la cultura, la ciencia, la política o el deporte.

Podemos ser lo que queramos

Por eso, allí no podía faltar Laia Sanz, campeona mundial de trial, enduro y piloto del Dakar, y escogida por los niños y las niñas de este colegio como mujer inspiradora y como referente. Laia Sanz compartió su experiencia en un deporte tan duro como es el motor, reservado históricamente para los hombres. Para ella <<es todo un honor haber sido elegida como referente por los niños y toda una motivación para seguir demostrando que no hay ningún deporte que se le resista a las chicas. Quién tiene la voluntad, tiene la fuerza”.

Podemos ser lo que queramos

En relación con todo esto, puede que durante unos días hayáis visto en las redes sociales el hashtag #AcabemosConElDreamGap … Pero ¿qué es esto del “Dream Gap”? Pues, se trata de un fenómeno por el que pasan las niñas a partir de los 5 años, cuando empiezan a perder la confianza en sí mismas y en sus competencias, de acuerdo con los estudios llevados a cabo por las Universidades de Princeton, Nueva York o Illinois. Los estereotipos culturales, las diferencias de género, la falta de referentes femeninos, así como la representación mediática se encuentran entre los principales causantes de este problema, que puede llegar a condicionar a las niñas y alejarlas de determinadas carreras. Sin duda, si nos paramos a pensar durante unos segundos en que niñas tan pequeñas puedan ya dudar de sus competencias y de su confianza en sí mismas, es algo que da pánico.

En el siguiente vídeo, queda reflejado de una manera bastante clara el fenómeno del  “Dream Gap”, que os acabo de mencionar.

 

Ante este panorama, Mattel, a través de la muñeca Barbie ha querido dar un paso más en la lucha contra el “Dream Gap”, con el programa escolar “Yo Puedo Ser”. A continuación, os explico en qué consiste, porque me parece una iniciativa estupenda que ya se ha llevado a cabo en muchas escuelas, y confío en que siga teniendo acogida en muchas más.

¿En qué consiste el programa escolar “Yo puedo ser”? Se trata de un programa educativo centrado en la sensibilización escolar.  Está dirigido al alumnado de Primaria y se compone de unidades didácticas, dinámicas grupales y retos de investigación creados para inspirar a niños y niñas a ser lo que quieran ser.  Con la mirada puesta en el ámbito laboral, “Yo puedo ser” trata de romper con los estereotipos de género y de fomentar la igualdad.

Podemos ser lo que queramos

Los principales objetivos de programa escolar “Yo puedo ser” son:

  • Descubrir y valorar el papel de la mujer a lo largo de la historia.
  • Educar en igualdad y mostrar modelos de profesiones no estereotipadas.
  • Conocer e interactuar con el mundo laboral.
  • Desarrollar la autoestima de niños y niñas, y animarles a perseguir sus sueños.

El programa “Yo puedo ser” ha conseguido una gran acogida por parte de las escuelas y el profesorado, a nivel nacional. Para que os hagáis una idea, más de 100.000 alumnos han participado en este proyecto, realizando trabajos centrados en referentes femeninos tan heterogéneos como la bioquímica española Margarita Salas, la ingeniera industrial Elena García Armada o las deportistas Laia Sanz o Lydia Valentín.

Podemos ser lo que queramos

Desde aquí, hemos querido dar difusión a este proyecto, porque consideramos que es totalmente necesario. Tanto los niños como las niñas pueden ser lo que quieran, y no deben dudar de sus capacidades, ni perder la confianza en sí mismos, ni renunciar a sus sueños… Por eso, os animo a apoyar y a difundir el programa escolar “Yo puedo ser” en vuestro entorno y en las redes sociales, utilizando el hashtag #AcabemosConElDreamGap .

Y hasta aquí, la publicación de hoy. Os invito a dar un paseo virtual por el blog y por la sección de educación creativa.

¡Muchas gracias por estar ahí! ;D

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