¡Ya están aquí las vacaciones de verano! Y con ello, la mayoría de las madres y los padres llevamos ya semanas planificando y organizando el periodo estival para conciliar la vida laboral y familiar, de la mejor manera posible para todos.
Algunos, optamos por llevar a los niños de campamento durante unos días; otros, se quedan con abuelos, tíos y primos parte del verano; a veces, tenemos que coger excedencias en el trabajo durante 15 días o un mes; o si eres autónoma, como yo, dejamos de facturar un mes o quizá más, porque no nos queda otro remedio… Sea cual sea nuestra situación, el otro día hablando con una mamá, asemejaba este momento a jugar una partida al juego del tetris. Y la verdad es que es muy similar, porque pasamos unos días un poco estresantes hasta que encajamos todas las piezas. Cuando todo encaja y, parece que todos estamos conformes con la solución, por fin, respiramos tranquilos.
Si a estas alturas, aún no sabes si llevar a tus peques a un campamento, no te preocupes. No es una decisión fácil. Por eso, te invito a leer esta publicación sobre qué tener en cuenta a la hora de elegir campamento para nuestros hijos, que a lo mejor te puede resultar útil.
Sin embargo, si ya lo tienes claro y has optado por esta opción, hoy te cuento qué tener en cuenta y qué preparar cuando nuestros hijos se van a un campamento de verano, para que su estancia allí sea la mejor para todos, tanto para los peques como para los mayores. Porque es fundamental que los niños se encuentren a gusto y felices allá donde vayan, para que las madres y los padres también nos quedemos tranquilos.
Qué tener en cuenta y qué preparar cuando nuestros hijos se van a un campamento de verano
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¿Están nuestros hijos preparados para ir a un campamento de verano?
Antes de tomar la decisión de apuntar a nuestros hijos a un campamento, o aunque ya la hayamos tomado, tenemos que valorar bien si están preparados o no para ir. Ya que, si no, puede ser duro tanto para ellos como para nosotros.
En mi caso, sé que mi hijo no está preparado para ir a un campamento en el que tenga que dormir fuera de casa. Me imagino que es por la edad. Acaba de cumplir 5 años. Y ya le cuesta cuando tiene que pasar una noche fuera con algún familiar, como para adaptarse a dormir varias noches fuera con gente que no conoce. A día de hoy, en mi caso, esta opción es inviable. Cuando sea un poco más mayor, seguramente las cosas cambien.
Hoy por hoy, en nuestro caso veo más factible la opción de apuntarle a un campamento urbano, al que sólo vaya unas horas durante el día. Y si además va con otros niños que conoce, mejor. Si os pasa como a mí, una buena opción puede ser apuntarle al campamento del propio colegio al que va. Porque no sólo conocen a la gente, sino también el entorno.
Sin embargo, cada caso es diferente. Normalmente, las madres y los padres solemos saber si nuestros hijos están o no preparados para ir a un campamento, porque los conocemos muy bien. Pero, a veces, no es tan sencillo, y también nos pueden surgir dudas. En este caso, tanto si son pequeños como si son más mayores, creo que la mejor opción es hablar con ellos abiertamente sobre el tema. Y así se disiparán las dudas sobre si están preparados o no, o sobre cuál es la mejor opción para ellos.
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Sentimientos de culpa fuera.
Pero… ¿Quién inventaría la culpa? Si, la dichosa culpa que ronda nuestra cabeza de madre y/o padre cuando llevas a tu hijo a un campamento existe, y puede ser muy, pero que muy, molesta. Así que, mi consejo es que la dejemos fuera y no la alimentemos.
Sé que esto es fácil de decir y que hay días que se puede hacer un poco cuesta arriba. Pero, tenemos que ser conscientes de que no enviamos a los niños al matadero, sino a un campamento de verano, en el que se van a divertir, van a aprender cosas nuevas, van a vivir una experiencia única, van a hacer nuevos amigos, o en el mejor de los casos, van con otros niños que conocen, así que seguro que se lo van a pasar genial.
Y si no es así, no pasa nada. Si todo esto del campamento acaba resultando un auténtico desastre, no repetimos la experiencia al año siguiente y ya está. Esto es un aprendizaje continuo para todos. Así que, no nos martiricemos con sentimientos de culpa innecesarios antes de tiempo. ¿No os parece?
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¿El campamento al que van es el mejor para ellos?
La mejor opción, desde nuestro punto de vista, puede que no siempre sea la mejor opción para ellos. Pero… ¿Cómo saber cuál es su campamento ideal? ¿Cómo podemos acertar?
Por ejemplo, en mi caso, como os comentaba antes, sé que mi hijo no está preparado aún para pernoctar fuera de casa. Así que, tengo claro que, de momento, su campamento ideal tiene que ser urbano. Sin embargo, hay tantas opciones, tanto para campamentos urbanos como rurales, que es difícil acertar.
Así que, lo mejor, desde mi punto de vista, es tener en cuenta cómo son vuestros hijos y analizar vuestra situación actual. Para ello, es indispensable respetar sus preferencias, sus gustos y sus intereses. Y, por encima de todo, escucharles y hablar con ellos.
Puede que, para ellos, lo más importante sea ir con alguien conocido. O a lo mejor, todo lo contrario, conocer gente nueva. Quizás, les encanten las actividades de agua, y prefieran optar por un campamento con piscina. O tal vez, sean amantes de los idiomas y quieran pasar unos días aprendiendo otras lenguas. Así que, escuchemos lo que tienen que decir. Al fin y al cabo, los que se van de campamento son ellos. Y nosotros vamos a estar bien, si ellos están a gusto y van felices.
Por supuesto, antes de poner encima de la mesa las posibles opciones y que ellos escojan la que más les pueda gustar, es importante seleccionar previamente algo que se ajuste a nuestro presupuesto y que cumpla con las normas básicas de calidad y seguridad.
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¿Qué necesitan llevar al campamento?
Normalmente, en cada campamento, nos suelen facilitar un listado de cosas que debemos preparar.
Yo, de niña, siempre iba de campamento rural y recuerdo que nos llevábamos media casa a cuestas. ;D
Pero, la maleta casi siempre era similar. Nunca faltaba el saco de dormir; una esterilla; una buena cantidad de ropa cómoda, tanto de manga corta como de marga larga (algunas noches de verano suele refrescar); varios pares de zapatillas; la bolsa de aseo; un kit de baño que incluía gafas de bucear, gorro, chanclas, toalla y varios bañadores; una cantimplora o botella de agua reutilizable; una linterna y una lupa, para convertirnos en grandes exploradores; protección solar y gorra; algún repelente para los insectos; un chubasquero; y nada de valor.
Probablemente, me deje cosas en el tintero. Y puede que en los campamentos urbanos pidan la mitad de la mitad de mi lista, o incluso cosas diferentes. Pero hay algo fundamental que nos van a pedir en todos los campamentos a los que llevemos a los niños: que todo esté correctamente identificado. Es decir, que vamos a tener que etiquetar tanto la ropa como los objetos de nuestros hijos, al menos con el nombre y los apellidos. Y, a veces, nos pedirán incluir un teléfono de contacto también.
Así que, si aún no tenéis etiquetas para la ropa y los objetos, os recomiendo las de marcaropa.com, porque son de muy buena calidad. Doy fe de ello. Ya sabéis que yo soy sincera con los productos que probamos. Y la experiencia con esta marca ha sido buena. Nosotros hemos probado las etiquetas para la ropa y los objetos de mi hijo Yago, durante este curso escolar, y se adhieren perfectamente.
Además, como a la hora de preparar las cosas para el campamento todo son gastos, os dejo por aquí, para vosotros, un descuento del 10% en la web marcaropa.com , utilizando el código COLEBR19 .
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Cómo nos organizamos para que no se nos olvide nada
Ya sabéis lo que me gusta a mí hacer listas de cosas para no olvidarme de nada. No sabría vivir sin ellas.
Así que, como pienso que os puede resultar útil, os dejo aquí un planficador/organizador imprimible y gratuito, que he diseñado yo misma, para para que podáis tener anotado todo lo relacionado con el campamento.
Espero que os resulte útil y que os pueda ayudar a planificar y a organizar todo lo que tenéis que preparar para esta nueva aventura.
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¿Darles un móvil para llevarse al campamento es una buena opción?
Mi opinión respecto al móvil, depende de la edad. Por ejemplo, a mi hijo de 5 años, no le serviría de mucho, porque no sabría como utilizarlo. Sin embargo, si vuestros hijos son más mayores no lo veo un inconveniente.
La cuestión aquí es si la organización del campamento lo permite o no. Conozco casos de todos los tipos. Desde campamentos que, dejan total libertad a las madres y a los padres para que tomen esta decisión, y así poder hablar con sus hijos a cualquier hora, y viceversa. Hasta otros, en los que los móviles están prohibidos, e incluso, las llamadas restringidas.
Si este tema os preocupa, os recomiendo que contactéis con el campamento con antelación para ver qué política siguen respecto al uso de móviles, y respecto a la restricción o no de llamadas.
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No lo dejéis para el final
Si queréis llevar a vuestros hijos a un campamento, os recomiendo que no lo dejéis para el final.
Porque, aunque no lo parezca, los campamentos de verano están muy demandados. Y si apuráis mucho, corréis el riesgo de quedaros sin plaza, justo en el que más os cuadra. Y eso, sería una faena.
Así que, mi recomendación es que toméis la decisión con tiempo, y no lo dejéis para última hora.
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Si tenéis alguna duda, llamad al campamento.
Por último, si tenéis la más mínima duda de cualquier cosa, os recomiendo hacer una llamada al campamento, o las que hagan falta.
Lo importante es que estéis seguros y tranquilos de que todo está en orden, y de que la opción que habéis escogido para vuestros hijos es la mejor.
Y hasta aquí nuestra publicación de hoy sobre campamentos de verano . Espero que os haya resultado útil, y que tanto vuestros hijos como vosotros disfrutéis de la experiencia.
Antes de despedirme, os invito a dar un paseo virtual por el blog.
¡Gracias por estar ahí!
Nos leemos pronto. ;D
