¡Hola! Hoy te hago una propuesta para que los peques aprendan a tejer, y sigan explorando con la costura creativa. Se trata de hacer telares circulares infantiles caseros. Con ellos, pueden aprender a tejer en círculo, y a partir de ahí, dar tienda suelta a su imaginación y creatividad, y crear diferentes diseños y formas.
Yo aprendí a tejer así de pequeña, en un taller de manualidades infantiles, donde hicimos este tipo de telares caseros. Para mí, esto supuso un antes y un después. Porque despertó en mi tal interés, que todos los hilos, lanas o telas que mi madre tenía por casa, los transformaba y tejía. Aprendí a tejer de manera fácil y se abrió, ante mis ojos, un abanico de posibilidades creativas super amplio.
MATERIALES:
– Plato desechable de plástico o cartón.
– Tijeras.
– Lana e hilo de cola de ratón. También puedes utilizar materiales textiles de otro tipo. Para los peques, yo te propongo éstos, porque son más fáciles de manipular para ellos.
– Aguja infantil (opcional).
ELABORACIÓN:
1. Recortamos el borde del plato, y hacemos cortes por la parte exterior, lo más simétricos posible.
2.
Anudamos trozos de hilo o lana de un extremo a otro, enganchándolos
por las zonas de los cortes.
3. Hacemos un nudo en la parte central, donde confluyen todos los trozos anudados, con el hilo o lana con el que vayamos a tejer. Este es el primer paso.
4. A partir de ahí comenzamos a pasar el hilo, de forma circular. Es muy sencillo. Si pasamos sobre el primer trozo por arriba, con el siguiente lo haremos por abajo. Y así sucesivamente hasta completar el círculo completo.
Una vez que empecemos con el siguiente círculo, lo haremos al revés. Es decir, si en el trozo que ya hemos tejido, hemos pasado el hilo por encima, ahora lo haremos por debajo. Y así, sucesivamente, hasta completar una nueva línea circular.
También, podemos hacer todas las líneas circulares iguales. Pero, de este modo, el dibujo que obtendremos será similar al de una tela de araña, porque resaltaremos algunos de los hilos que componen la base del telar. Puede quedar bonito. Pero, dependerá del resultado que queramos obtener.
5. Una vez terminado nuestro tejido, cortamos los hilos que están anudados al plato. Dependiendo del uso que le vayamos a dar, los camuflaremos o no.
Por ejemplo, este círculo tejido con lana de colores puede ser un bonito posavasos. Para que no se deshaga, he anudado los trozos que he recortado. Y los restos de lana sobrante, los he integrado en el tejido. Como ves, este detalle no se aprecia.
En este otro ejemplo, he tejido un círculo con lana amarilla y he aprovechado, los trozos sobrantes para hacer rayos y convertirlo en un Sol. Simplemente, he deshecho un poco la lana de estos trozos, para que el efecto fuese lo más parecido posible.
Si trabajas con otro material, por ejemplo el hilo de cola de ratón, que es mucho más resbaladizo que la lana, al terminar puedes rematar el final con un poco de silicona caliente o dando una puntada con hilo de coser del mismo color. En este caso, he hecho un posavasos con distintos colores de este material. Al final lo he fijado con silicona caliente para que no se deshaga. Cada vez que cambiaba de color dejaba el hilo sobrante suelto, y una vez que tenía la siguiente capa de otro color tejida, el hilo sobrante lo camuflaba entre el tejido de su capa.
Para tejer en cualquier telar, los peques se pueden ayudar de agujas infantiles de plástico (nosotros tenemos éstas). También, pueden hacerlo con los dedos. Yo os recomiendo probar de las dos formas, para aprender las dos técnicas.
Como puedes ver,
el telar circular casero es una manualidad infantil muy útil, porque los niños pueden
aprender a tejer de manera fácil y crear sus propios diseños.
Además de fomentar la creatividad y la imaginación, trabajan la motricidad fina.
Espero que te haya gustado nuestra
manualidad infantil de hoy. Te invito a que conozcas nuestro
taller de costura creativa para niños y niñas, para que los peques aprendan a coser de una forma fácil. Y también, te recomiendo la publicación
Coser y Contar, en la que aplicamos estas técnicas a través de un juego-cuento.
¡Un saludo!

También puede interesarte...
Me ha gustado mucho la idea. ¿A partir de qué esdad lo recomiendas?
Me alegro mucho. Yo siempre creo que más que la edad, depende de cada niño. Por ejemplo, mi hijo no tiene ni tres años y ya lo intenta. A veces, consigue mover el hilo arriba y abajo, y otras veces se lía. Pero, forma parte del aprendizaje. Así que, se puede probar desde la etapa infantil o preescolar, para que empiecen a experimentar.
¡Un saludo!